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En la actualidad el porcentaje de vegetarianos en Occidente varía entre el 0,5% y el 4%, según la región. Hoy en día el veganismo se entiende como un principio y no como una práctica. Una forma de vida, un estilo de vida, una forma de ver la vida. Y esta en una de las claves de este fenómeno social que tiene unos principios éticos que abogan por el antiespecismo, el cuidado medioambiental y el respeto por la vida de todos los animales.
El veganismo es una práctica que se va a quedar en este mundo para siempre, ha venido para quedarse y cada año va a más. Antes de detallar el origen e historia del veganismo debemos conocer las diferencias entre el vegetarianismo y el veganismo para entenderlo. A continuación les explicaremos las diferencias de una forma básica para poder entender su historia y origen, si quieren una explicación más detallada pinche aquí para ser redirigido a un post donde hablamos de sus diferencias de una forma mucho mas detallada.
A modo resumen, las diferencias son las siguientes: un vegetariano es una persona que consume primordialmente plantas y sus productos, frutas, raíces y semillas, mientras que un vegano es un vegetariano que además no utiliza productos de origen animal de ninguna clase, como miel, pieles, tejidos como la lana, seda, etc; realizan la acción directa, siguen un estilo de vida basado en valores veganos, rechazando cualquier cosa que tenga detrás cualquier tipo de esclavitud o experimentación con animales. Ahora que sabemos las diferencias vamos a ver el origen e historia del veganismo.
La historia del veganismo tiene un pasado muy lejano, mayor del que muchos se creen, es una costumbre muy antigua que incluso promovían algunas de las religiones más antiguas como el hinduismo o el budismo para ejercer la no violencia, sus promotores afirmaban que sentían compasión por el sufrimiento ajeno y por el de los animales.
Su historia comienza con el vegetarianismo en la antigua India, especialmente entre los Jainas (Doctrina originada en la India, que pregona una vía salvadora filosóficamente no centrada en el culto de ningún dios, su práctica es la de realizar esfuerzos para encaminar al alma-conciencia hacia un estado divino y de liberación).
Un tiempo después aparece en las antiguas civilizaciones griegas en el sur de Italia y Grecia. En ambos casos se seguía ese tipo de dieta por la idea de la no violencia hacia los animales (conocida como ahimsa en India) y fue promovida por varios filósofos y religiosos. Después de la cristianización del Imperio Romano, el vegetarianismo y veganismo casi desapareció de Europa.
Ahimsa es una de las virtudes cardinales del jainismo y el primero de los cinco preceptos del budismo. Se inspira en la premisa de que todos los seres vivos tienen la chispa de la energía espiritual divina; por tanto, herir a otro ser es herirse a uno mismo. Ahimsa también se ha relacionado con la noción de que cualquier violencia tiene consecuencias kármicas. Lord Parsvanatha , el vigésimo tercer tirthankara del jainismo, revivió y predicó el concepto de no violencia en el siglo VIII a. C. Mahavira , el veinticuatro y último tirthankara fortaleció aún más la idea en el siglo VI a. C. Quizás el defensor más popular del principio de Ahimsa fue Mahatma Gandhi.
Hubo órdenes de monjes durante la Europa medieval que prohibieron el consumo de carne pero ninguno de ellos de abstuvo del consumo de pescado (eran pescetarianos). El resurgir del vegetarianismo se llevo a cabo durante la época del Renacimiento y se generalizó un poco más en los siglos XIX y XX. En 1847 nació la primera sociedad vegetariana en Reino Unido y tras esa, surgirán otras en Alemania, Países Bajos y otros países. En 1906 surge la Unión vegetariana Internacional para conseguir la unión de todas las asociaciones nacionales.
El primero que dotó una postura ética a la dieta vegetariana fue Pitágoras, pero no fue el único, también Platón recomendaba este tipo de dieta para garantizar una buena salud, el filósofo Apolonio fue el primer vegano famoso y el poeta Plutarco escribió el primer documento sobre vegetarianismo. Pitágoras abogaba por la compasión hacia el resto de especies y seguía lo que podría ser descrito como una dieta vegetariana.
Otra figura importante en la historia fue Siddhārtha Gautama , conocido como Buddha, solía debatir sobre este tipo de dieta y la incluía en su doctrina como uno de los pasos fundamentales. Otros genios y personajes históricos que practicaban el vegetarianismo, eran Nikola Tesla, Albert Einstein, Leonardo Da Vinci, Margaret Fuller y el dramaturgo y gran poeta español Miguel de Cervantes, todos ellos condenaban el sacrificio de animales como forma de alimentación.
Estos personajes históricos ya defendían las dietas de origen vegetal, pero el concepto Vegan (vegano) como estilo de vida y postura ética surgió en “The Vegan Society” en 1944, creada por David Watson (1910-2005) y Elsie Shrigley en Leicester (Inglaterra).
A partir de este momento, el veganismo se postula como una filosofía de respeto y compasión hacia todas las formas de vida, rechazando consumir productos de origen animal y no beneficiándose de ningún producto o actividad que lleve detrás cualquier tipo de sufrimiento, explotación o asesinato de algún animal, por lo cual no solo no se excluye comer productos de origen animal, si no también, el uso de pieles, productos que hayan testado o experimentado, se reniega de los circos que cuentan con animales, incluso se rechaza el consumo de miel de abeja.
El veganismo se convierte en un movimiento ético, político y social por los derechos de los animales, aunque el término veganismo no contaba con una definición oficial.
Donald Watson nació en Mexborough, Yorkshire (Norte de Inglaterra) en una familia en la que todos comían animales, junto a su esposa, Elsie Shrigley fundaron la Vegan Society a parte de crear el término “vegan” en 1944 como hemos explicado anteriormente. Desde entonces y hasta la hora de su muerte, Watson no paró de promover el Veganismo. Su vida cambió en unas vacaciones en la granja de su tío George donde vio como mataban a uno de sus cerdos, cosa que le quedó grabada.
Se convirtió al vegetarianismo el 1 de Noviembre de 1944, tras eso Watson y Elsie convocaron una asamblea con cuatro compañeros vegetarianos donde querían exponer argumentos sobre la injusticia inherente de la industria ganadera. En ese debate es donde nace el núcleo fundador de la Vegan Society, donde acordaron que a parte de una dieta vegana se debería rechazar cualquier tipo de explotación animal, incluyendo esto el uso de pieles en ropa o calzado etc.
El grupo pensaba que deberían encontrar una nueva palabra que les definiese, ya que no encontraban la palabra «vegetariano» como adecuada para su estilo de vida, ahí surje el término «vegano», en un artículo del boletín de la Vegan Society, que en aquel entonces contaba con 25 subscriptores.
El siguiente acontecimiento histórico que vamos a destacar data de 1949, cuando Leslie J. Cross (en aquella época vicepresidente de The Vegan Society) sugirió la primera definición de Veganismo como “el principio de la emancipación de los animales de la explotación a que les somete el hombre”, publicado en el artículo En busca del Veganismos 1 (Puedes encontrarlo aquí).
Después saltamos a 1960, año en el que Jay Dinshah fundó la American Vegan Society en New Jersey.
En agosto de 1964, The Vegan Society se convertía en una organización benéfica registrada.
Otro dato importante a destacar fecha de 1979, año en el que la Vegan Society se constituye también en una sociedad limitada. En sus estatutos se definió el veganismo como: una filosofía y un modo de vida que procuran excluir, en la medida de lo posible y factible, todas las formas de explotación y crueldad hacia los animales, para la alimentación, el vestido o cualquier otro propósito; y por extensión, promueve el desarrollo y uso de alternativas libres de explotación de los animales para el beneficio de los seres humanos, los demás animales y el medio ambiente.
En el año 1986, la definición de Vegan se incluyó en el Oxford Dictionary como “aquella persona que se abstiene de consumir cualquier producto de origen animal”.
El siguiente salto lo damos a 1994, donde se celebró el 50 aniversario de la fundación de la Vegan Society, aquí se instauró el día mundial del veganismo, que se celebra el 1 de Noviembre.
En España no se sabe cuando apareció, pero si se ha comprobado que ha aumentado el número de veganos y que sigue haciéndolo continuamente. Las noticias mas antiguas se remontan al año 1997. En España hay varios partidos políticos relacionados con el veganismo (Desde ProVegano no queremos hacer ningún tipo de publicidad, solo queremos añadirlo como parte informativa del post), esos partidos son PACMA y el Partido Vegano.
Origen del Día Mundial del Veganismo.
Este gran evento importante se celebra el 1 de noviembre, y no es por casualidad, es porque ese mismo día en el año 1944 se publica el primer número de The Vegan News, y Donald Watson junto con Elsie Shrigley y sus compañeros fundan The Vegan Society con 12 miembros. Hay que puntualizar que desde ahí nace este gran movimiento, pero “veganismo” no contaba con definición oficial aún. Cada día 1 de Noviembre se celebra el día con multitud de manifestaciones a favor del movimiento vegano y de los derechos de los animales.
Entonces su definición…
Como ya hemos dicho antes data de 1949, año en el que Leslie Cross la publica en su artículo In search of Veganism (más abajo pueden encontrar el famoso artículo traducido). Más tarde como ya hemos explicado se incluye en el Oxford Dictionary (1986).
Otros nombres importantes y personajes destacados
- Arthur Ling, pionero del veganismo y creador de la primera fábrica de leche vegetal (Phamil Foods). Arthur se nego a consumir carne y huevos en 1926 con tan solo 7 años.
- Tom Regan, pionero en esto de los derechos de los animales y filósofo. Fue el creador del libr “The Case for Animal Rights” en 1983. Fue el creador de los derechos abolicionistas de los animales.
En la historia ha habido muchos nombres importantes, es más, con el paso de los años surgen nuevos referentes y famosos que apoyan este estilo de vida. En la actualidad uno de los grandes embajadores del veganismo es Joaquin Phoenix, aunque hay muchos más personajes famosos como Brad Pitt, Pamela Anderson, Lewis Hamilton, Novak Djokovic etc, esto daría para un articulo a parte, artículo que encontraréis próximamente en esta web. A continuación a modo resumen les dejamos una selección histórica de artículos, conferencias y fechas importantes acerca de los fundamentos éticos del veganismo y su aplicación como movimiento social vegano.
- Primer Boletín de la Vegan Society [1944] (Traducido abajo)
- Qué es el Veganismo [1947] 11º Congreso de la Unión Vegetariana Internacional
- Primer libro de cocina que incluía la palabra vegano en su título. (1946, autor fue Fay K. Henderson)
- En Busca del Veganismo 1 [1949]
- En Busca del Veganismo 2 [1949]
- Veganismo Definido [1951]
- La Nueva Constitución [1951]
- La Ola de la Libertad [1954]
- La Historia Vegana [1955]
- 1960, Jay Dinshah fundó la American Vegan Society
- La Cuestión de los Derechos Animales [1985]
- Se incluye la definición de “vegan” en el Oxford dictionary (1986)
- 50 aniversario de la fundación de “The vegan society” (1994)
- Veganismo: El Principio Fundamental del Movimiento Abolicionista [2006]
- 38º Congreso mundial Vegetariano de la IVU. 100 años de revolución alimentaria. (2008, se celebró el centenario)
Como curiosidad, medio informativo y documentos históricos que todos debemos conocer os dejamos traducido el primer boletín de la Vegan Society, el original podéis encontrarlo en el siguiente enlace (https://issuu.com/vegan_society/docs/the_vegan_news_1944).
Y aquí algunas recomendaciones de libros sobre el Veganismo:
Noticias veganas
NOVIEMBRE 1944
Los recientes artículos y cartas en The Vegetarian Messenger acerca de la cuestión del consumo de productos lácteos han puesto de manifiesto la innegable evidencia de que la producción de dichos alimentos implica crueldad y explotación de la vida sintiente desarrollada.
La excusa de que no es necesario matar para obtener productos lácteos ya no es sostenible por todos aquellos que conocen los métodos empleados en las granjas y la dura competencia que incluso los granjeros más humanitarios deben afrontar si quieren permanecer activos en el negocio.
Como lacto-vegetarianos hemos sabido durante muchos años que la industria cárnica y la industria láctea estaban relacionadas y que en cierta forma se complementaban la una con la otra. Sabíamos por tanto que el motivo basado en fundamentos morales para rechazar sus productos era excepcionalmente fuerte y aguardábamos a que tarde o temprano una crisis de conciencia nos liberara de ellos. Para nosotros ya ha llegado ese momento.
Habiendo seguido una dieta libre de alimentos de origen animal durante periodos que van de unas pocas semanas en algunos casos hasta varios años en otros, creemos que nuestras ideas y experiencias están suficientemente maduras para servir como prueba de ello. La incuestionable crueldad implicada en la producción de leche hace evidente que el lacto-vegetarianismo se encuentra a medio camino entre el consumo de cadáveres y una dieta verdaderamente humanitaria y civilizada, así que durante nuestra vida en esta tierra debemos intentar evolucionar lo suficiente como para recorrer por entero ese camino.
Podemos ver claramente como nuestra civilización actual está basada en la explotación de animales de la misma manera que las civilizaciones del pasado estuvieron fundadas en la explotación de esclavos, y creemos que el destino espiritual del ser humano conducirá a que en el futuro contemplaremos con horror el hecho de que el hombre se alimentó de productos hechos con los cuerpos de otros animales. Aunque sin una evidencia científica de ello, sospechamos que el gran impedimento para el desarrollo moral del hombre está en su condición de parásito de otras formas de vida animal.
La investigación acerca de las propiedades inmateriales de los alimentos apenas acaba de comenzar y no parece que los usuales métodos materialistas de investigación puedan aclararnos mucho sobre ello. Pero, ¿acaso no sería posible que eliminando todas las vibraciones animales de nuestra dieta descubramos el camino no solamente hacia un modo de vida saludable sino también hacia un avance en nuestra capacidad intuitiva y psíquica desconocida hasta el presente?
Se nos suele alegar habitualmente como crítica el que nuestra época no está madura todavía para el cambio que proponemos. ¿Pero acaso alguna época estuvo madura para un cambio sin que fuera preparada previamente para ello mediante la determinación de algunos individuos? ¿Acaso Wilberforce esperó a que su época «madurara» antes de empezar a combatir la esclavitud? ¿Acaso Edwin Chadwick, Lord Shaftesbury y Charles Kingsley esperaron a que llegara un inexistente momento antes de intentar convencer a la opinión pública sobre las ventajas de tener baños y aguas limpias?
Solamente si hubieran declarado su intención de envenenar a todo el mundo habrían podido encontrar una mayor oposición. Hay un evidente peligro en dejar la consecución de nuestros ideales a la posteridad, porque la posteridad puede ser que ya no tenga nuestros ideales.
La evolución puede ser tanto regresiva como progresiva, de hecho parece haber siempre una poderosa tendencia a escoger el camino equivocado antes de que los cánones sean establecidos y las nuevas visiones respetadas. Por este motivo hemos creado nuestro grupo, el primero de su naturaleza, suponemos, en nuestro país o en cualquier otro.
ORGANIZACIÓN DEL GRUPO
Nuestros 25 miembros están amplia y lejanamente dispersos por lo que formar un comité no resulta posible. Debido a la ausencia de voluntarios he tomado disposición de los cargos de secretario, tesorero y auditor. Si esta para nada democrática organización pudiera ofender a alguien, estoy abierto a sugerencias de cualquier tipo que me permitieran, ya fuera intencionadamente o no, malversar los fondos disponibles con suscripciones de !un chelín al año!
Nuestro trabajo estará en principio limitado a la propaganda contenida en el boletín. Se ha despertado un gran interés respecto de nuestros argumentos, y parece probable que el boletín será ampliamente leído.
Ya hemos recibido muchas peticiones de suscripción para nuestros primeros cuatro números, y llegarán más cuando nos publicitemos. Mr. J. W. Robertson Scott, editor de The Countryman, nos has escrito: «Me encantaría saber el éxito que habéis tenido en convencer a consumidores de que rechacen los productos lácteos. Siempre he sentido que el punto de vista vegetariano se encontraba en una posición ilógica, ya que los huevos no pueden ser producidos sin matar a los pollitos, ni los productos lácteos pueden ser económicamente rentables sin la colaboración del matarife.»
La claridad con la que los vegetarianos ven esta cuestión está bien reflejada en el resultado de un reciente debate organizado por la Sociedad Vegetariana de Croydon cuando fue aprobada casi por unanimidad la propuesta: «Los vegetarianos deben tener como meta el eliminar todo producto lácteo».
Si recordamos bien la votación fue de 30 votos a favor y 2 en contra. Nuestros miembros son pronunciadamente individualistas, no se intimidan fácilmente ante la crítica y están llenos del espíritu de los pioneros, y estoy seguro de que nunca permitirán que su revista degenere en un mero producto secretarial.
Todos estáis invitados a escribir algo periódicamente para hacer la revista interesante, útil y provocadora. ¿Qué os parece una serie de artículos (de alrededor de 600 palabras) con el título: «Mi filosofía espiritual»? Artículos, cartas, recetas, dietas, artículos de prensa, sugerencias acerca de cultivar, notas sobra el cuidado de niños, anuncios (gratis para los socios), todo será bienvenido. Las cartas de aquellos que sean críticos con nosotros también serán publicadas.
Se trata de un trabajo verdaderamente pionero y si todos cooperamos veremos con toda seguridad un avance en la práctica humanitaria, y quizás revelaremos verdades nutricionales que de otro modo habrían permanecido inaccesibles. Recordemos como gran parte de la investigación nutricional moderna ha sido determinada por intereses establecidos y realizados en laboratorios de vivisección, por lo que carecemos a propósito de datos concernientes acerca de las ventajas de una dieta libre de productos de origen animal.
Sabemos que los animales domesticados están casi todos enfermos, por tanto el 99.9999% de la población consume los productos de esos cuerpos enfermos, ¿cómo podemos llegar medir el efecto que tales alimentos están causando? Miles de personas viviendo con una estricta dieta libre de productos animales durante muchos años nos otorgarán datos de inestimable valor. ¡El Gobierno ha concedido subvenciones para trabajos sociales de mucha menor utilidad!
BUSCAR UN NOMBRE
Debemos considerar cuidadosamente cual debe ser el nombre de nuestra organización, el de nuestra revista y cómo deberíamos denominarnos a nosotros mismos. «No-lactos» se ha convertido en un término coloquial, pero es un término negativo. Además no explicita que también nos oponemos al uso de los huevos como alimento.
Necesitamos un nombre que sugiera el tipo de alimentación y, si es posible, que comunique la idea de que excluyendo cualquier alimento de origen animal, la Naturaleza sigue ofreciendo una abrumadora variedad entre la que elegir. «Vegetariano» y «frutariano» están asociados con dietas que permiten los «frutos» (!) de vacas y aves, por tanto parece que debemos crear y utilizar un término nuevo y más apropiado.
Como puede verse en este primer número de nuestro boletín, he usado el título «Noticias Veganas». Ése es el término que debemos adoptar, nuestra dieta será conocida como una dieta VEGANA, y nosotros conocidos como VEGANOS. Las sugerencias al respecto de otros miembros son bienvenidas.
La ventaja de tener un nombre corto es bien conocida por aquellos que como secretarios de sociedades vegetarianas han tenido que teclear ese nombre !varias miles de veces al año!
NUESTRA RELACIÓN CON LOS LACTO-VEGETARIANOS
El objetivo de nuestra organización es establecer las condiciones para un cambio que consideramos moral, saludable y lógico. Para ello manifestaremos abiertamente por qué condenamos el consumo de productos lácteos y huevos.
Estamos seguros de que recibiremos críticas por ello. No nos importa si por ese motivo fallamos a la hora de convencer a otros, sino que debemos pensar que es algo que debe importarles a ellos si, en lo más profundo de sí mismos, saben que tenemos razón. En todo caso, no debería haber animosidad entre nosotros y los «lactos».
Aceptamos que el lacto-vegetarianismo es un paso acertado dentro de la evolución dietética, y por esa razón muchos de nosotros en el pasado empleamos gran parte de nuestro tiempo trabajando por el lacto-vegetarianismo. Durante los últimos años las dos sociedades vegetarianas nacionales han dedicado mucho espacio en sus revistas a esta cuestión sobre el uso de productos lácteos, y tenemos razones para creer que le darán importancia a nuestra labor y ocasionalmente informarán sobre ello. (Antes de formar nuestra organización, se sugirió a la Sociedad Vegetariana el crear una sección específica como parte de la Sociedad.
Dicha sugerencia fue vista con simpatía por el Comité, quien sin embargo decidió que todas las energías de la de Sociedad deberían seguir aplicándose a abolir el consumo de carne, y que cualquier otro enfoque debería, por tanto, sentirse libre de actuar como un cuerpo independiente).
La necesidad de probar que es posible vivir sin consumir productos lácteos es algo muy importante a tener en cuenta por cualquier lacto-vegetariano. Resignarse uno mismo al lacto-vegetarianismo como una solución satisfactoria al problema de la alimentación significa aceptar los corrales y los mataderos como parte de un inevitable plan divino. ¡Eso significaría también aceptar el espectáculo de un hombre adulto chupando las ubres de una vaca como parte de un propósito digno y racional de la Naturaleza!
Sin necesidad de hacer proclamas sobre nuestra propia certeza, sentimos que nos encontramos en una posición fuerte para criticar el lacto-vegetarianismo, porque lo peor que podemos decir no es sino una repetición de la crítica que ya nos hicimos a nosotros mismos.
Por tanto, expresaremos la verdad tal como la vemos y sentimos, y a pesar de que nuestros amigos lacto-vegetarianos rechacen nuestras ideas si quieren, deseamos que no nos rechacen también a nosotros por comunicárselas.
ACERCA DE NOSOTROS MISMOS
Hasta donde sabemos, cada miembro de nuestro grupo ha rechazado el uso de lácteos por razones éticas. Estamos al tanto de las teorías nutricionales predominante y al ejercitar nuestra convicción moral encontraremos como refutar dichas teorías. Lo haremos sin miedo porque sentimos que una filosofía moral combinada con un poco de sentido común es una guía más racional que las teorías salidas de los laboratorios de vivisección.
Nosotros no aceptamos que para obtener una nutrición adecuada sea necesario el transgredir nuestra conciencia. Ponemos en cuestión a cualquier nutricionista que alabe las virtudes de las proteínas animales sin haber experimentado una dieta equilibrada libre de dichas proteínas, ya que entonces no entendemos como puede ser capaz de realizar semejantes juicios.
Sabemos que la anatomía del ser humano es indudablemente frugívora. Nos damos cuenta de que el consumo de leche por parte de adultos es un absurdo que no se da en la Naturaleza. Sabemos que podemos estar al menos igual de bien sin productos lácteos que con ellos.
Estamos al tanto de que al menos el cuarenta por ciento de las vacas padecen de tuberculosis. Sabemos que la pasteurización permite a los productores vender leche con varios días de antigüedad. Sabemos lo que ocurre con aquellos que consumen «nutritivas proteínas de primera clase» recomendadas por nutricionistas ortodoxos: casi todos ellos mueren de horribles y malignas enfermedades. ¡Que el cielo no asista si nuestra dieta nos provocara algo similar a eso! Aparte de decir: «Muy bien, gracias» cuando nos pregunten, consideramos que ahora mismo es algo prematuro anunciar la ventaja fisiológica de nuestra dieta.
Humildemente, este secretario vuestro es capaz de recorrer 230 millas en bicicleta cada día, mientras que hace años cuando se cebaba a sí mismo con leche y huevos ya estaba listo para irse a dormir después de recorrer la mitad de esa distancia. También puede llevar a cabo sus tareas durante diez horas al días sin sentirse fatigado a la mañana siguiente.
Aunque debemos tener cuidado con lo que digamos no sea que al resto del mundo le lleguen noticias sobre nosotros y esperen encontrarse con robustos y musculosos gigantes de dos metros inmunes a todas las enfermedades. Que no nos sorprenda tampoco que hasta la más insignificante incidencia que nos surja dentro de nuestra buena salud será visto a los ojos de los demás como una evidente prueba de nuestra irresponsabilidad por no seguir una «dieta adecuada».
Mientras que todas las demás enfermedades que asolan a los miembros de la sociedad civilizada que sigue una «dieta adecuada» no contarán para nada en su contra. ¡Tenemos que estar preparados para hacer frente a las críticas! En nuestros momentos más reflexivos no debemos alimentar el pensamiento de que hay grandes riesgos para la vida viviendo a base de ensaladas, frutos, semillas y cereales integrales.
Tampoco se nos puede considerar como unos gigantes morales al elegir una dieta que tan obviamente nos favorece. Suponiendo que algunos miembros seguramente desearán cartearse unos con otros, nos proponemos publicar una lista con sus nombres y direcciones en nuestro próximo boletín.
Si algún miembro prefiere no ser incluido en la lista que nos lo haga saber. Hemos oído que hace 40 años un especialista de Harley Street escribió un panfleto en contra del consumo de lácteos ¿Algún miembro del grupo ha tenido noticia de su publicación?
ACERCA DE AQUELLOS QUE NO ESTÁN TODAVÍA CON NOSOTROS
Reconocemos que el eliminar todos los productos lácteos crea algunas dificultades personales que varían de magnitud según el individuo. También nos damos cuentas de que el momento presente no es el más adecuado para semejante cambio, pero creemos que llevando a cabo ahora la fundación de nuestro movimiento pronto muchos se nos unirán buscando un «arma para la paz».
Sabemos que hay una particular inquietud entre los vegetarianos acerca del uso de cuajo en la elaboración de quesos, y en esto se muestra la más manifiesta contradicción del lacto-vegetarianismo, por lo que sugerimos que hagan lo mismo que hemos hecho nosotros y eliminen el queso de su dieta.
Nuestro amigo y compañero Dugald Semple nos cuenta que nunca le ha gustado el queso, !por lo tanto no puede ser considerado como un «toque de gusto» esencial para el cuerpo y la mente! Los siguientes pasajes extraídos de la editorial del último boletín de The Vegetarian News no deja lugar para muchos argumentos: «La mayoría de los vegetarianos son sin duda conscientes que el uso de cuajo de ternero en la elaboración de queso ha presentado siempre un problema para cualquiera con principios humanitarios, ya que se necesita matar al ternero para obtener el cuajo.
En la supuesta ausencia de un sustituto vegetariano para el cuajo algunos vegetarianos se abstienen completamente del consumo de queso, excepto en ciertas variedades, mientras que la mayoría de los vegetarianos toman su ración de queso habitualmente y tratan de olvidar el incidente del cuajo de ternero en su elaboración.»
¿Es correcto que las personas con conciencia moral gasten sus energías en tratar de olvidar semejantes hechos? Durante la guerra todos los huevos han desaparecido y se ha podido fácilmente prescindir de ellos sin problema y sin ningún sentimiento de pérdida si uno piensa en el hecho de que son en su mayor parte !fetos y menstruaciones! Eliminar la leche supone indudablemente una mayor dificultad. La leche de almendras es un buen sustituto, aunque no va muy bien para el té (!así que elimina el té y añade otros diez años a tu vida!).
Aquellos de nosotros que hemos vivido largos periodos sin lácteos podemos afirmar que estamos sanos y fuertes; que disfrutamos de la comida como nunca y que una vez que la nueva dieta ha comenzado, la visión y el olor de la leche desaparecen rápidamente de nuestra mente.
67 Evesham Road, Leicester. 24 de Noviembre de 1944
Donald Watson
Fuente tradución: http://filosofiavegana.blogspot.com/
Otro documento histórico importante es la definición de Leslie Cross de 1951. Os la dejamos traducida, si quieren ver la original les dejamos el enlace (http://www.candidhominid.com/p/veganism-defined.html).
Veganismo definido
Leslie Cross
Primavera de 1951
Recientemente la Vegan Society ha adoptado una serie de puntos revisados y ampliados, los cuales, entre otras cosas, servirán para clarificar los objetivos hacia los que el movimiento aspira.
El propósito de la asociación y el significado de la palabra «veganismo», que hasta ahora han sido objeto de suposiciones y preferencias personales, ha sido finalmente definido como: «El objetivo de la Asociación debe ser terminar con la explotación de los animales por parte del hombre» y «La palabra veganismo significará la doctrina de que el hombre debe vivir sin explotar a los animales.»
El movimiento vegano se compromete a sí mismo en la búsqueda del objetivo de acabar con la utilización de animales para alimentación, recursos, trabajo, caza, experimentación, y todos los demás usos que implican la explotación de la vida animal por parte del hombre. Pueden ser miembros de la Asociación todos aquellos que deseen compartir nuestro objetivo y traten de vivir lo más cerca de este ideal hasta donde sus circunstancias personales se lo permitan.
Un miembro de esta comunidad no hace una promesa pero sí declara estar de acuerdo con el objetivo. La puerta está abierta y organización da la bienvenida a todos aquellos que se sientan capaces de apoyarla. La direción y la administración del trabajo de la organización recae en la labor de sus miembros.
El sentido de esta iniciativa es hacer del veganismo algo único entre los movimientos relacionados con el bienestar animal. Por ese motivo se ha materializado en una totalidad y no, como los otros movimientos, en una abstracción. Cuando los otros movimientos se ocupan de sectores determinados —y por tanto van directamente a las prácticas más que a los principios— el veganismo es en sí mismo un principio, del cual se derivan de manera lógica ciertas prácticas.
Si, por ejemplo, el principio del veganismo es aplicado a la dieta, entonces esta no debe contener ningún alimento derivado de animales. Alguien podría adoptar este tipo de dieta por una variedad de motivos: humanitarios, de salud, o por gusto. Pero entonces se haría por una cuestión personal que podría cambiar.
El veganismo, sin embargo, es un principio —de que el hombre no tiene derecho a explotar a los animales para sus propios fines— que no cambia. La dieta vegana se compone, por tanto, de frutos, semillas, verduras, y otros productos que no provengan de animales, y excluye los cadáveres, los huevos, la miel, la leche animal y sus derivados.
En un mundo vegano, los demás animales serían reintegrados en el equilibrio y la salud de la naturaleza tal y como es en sí misma. De este modo, un gran error histórico, cuyo efecto debe de haber sido tremendo sobre el curso de la evolución, sería corregido. La idea de que nuestros hermanos animales pueden ser usados por el hombre para su propio provecho será tan extraña para el pensamiento hasta ser casi impensable.
Bajo este prisma, el veganismo no significa tanto bienestar sino liberación, para los animales y para la mente y el corazón del hombre; ya que no se trata de hacer la presente relación más soportable sino de reconocer que esta es una relación entre amo y esclavo, la cual debe ser abolida antes de que algo mejor y más adecuado pueda ser construido.
El veganismo es en verdad la afirmación de que en donde haya amor la explotación debe desaparecer. Este pensamiento tiene su continuidad histórica con el movimiento que buscaba la liberar a los esclavos humanos. Al ponerlo en práctica, cualquier error fundamental cometido por el hombre contra los animales debe inmediatamente desaparecer.
Su esencia está en el poder de la compasión; la máxima expresión de amor de que el hombre es capaz. Algo que se da sin esperar obtener nada a cambio. Y al mismo tiempo que se liberaría a sí misma de otros muchos perjuicios surgidos del peor aspecto de su propia naturaleza, el beneficio que la humanidad pudiera obtener sería incalculable.
Leslie Cross, Vicepresidente de la Vegan Society 39,
Willow Crescent East, Uxbridge, Middx
Fuente traducción: http://filosofiavegana.blogspot.com/
¡ Hasta pronto ProVeganos!